Escribo estas líneas un par de horas antes de subirme a un avión con destino a Guarulhos. Patrick Mahomes, Justin Herbert, Karol G, Travis Kelce y quizá Taylor Swift aguardan en São Paulo. Siento una mezcla de excitación, nervios, incertidumbre y certeza. Todo al mismo tiempo.
Al tratarse de la primera columna de una nueva temporada (la cuarta escribiendo para Mundo NFL, en mi caso) y como quien les escribe no es ni más ni menos que un cursi y un hopeless romantic (un romántico incurable), resulta difícil no pausar un segundo y recordar todo lo que ha ocurrido desde febrero.
Lucho entre un deseo tal vez egocéntrico y narcisista de querer contar y -llamémosle- un sentido común mezclado con cierto criterio ´periodístico´ que me ordena lo contrario. Antes de pasar a la verdadera razón por la que nos encontramos aquí, digamos que han acontecido eventos. Y ha habido cambios. Todo indicaría que son para mejor, pero no cantemos victoria aún.
Lo que seguro no cambió (y veo difícil que alguna vez suceda) es que septiembre significa el regreso de la NFL, la gran pasión de mi vida adolescente y adulta. Según dónde viva cada uno de ustedes, septiembre viene con los coletazos del frío invernal o los últimos calores veraniegos. En septiembre puede florecer la primavera (como aquí, en Buenos Aires) o caer el otoño.
Lo cierto es que, desde el primer jueves de septiembre, todos nosotros, los loquitos de la NFL, le damos comienzo a la mejor parte del año. Desde nuestro lugar en Mundo, el plan es acompañarlos con historias semanales que nos llamen la atención, posiblemente por motivos no del todo analíticos ni que tengan que ver con X´s & O´s (aunque claro que también ofreceremos ese tipo de contenido, a cargo de columnistas mucho más capacitados que yo).
Y así, un poco más de 300 palabras después, es como llegamos a La Historia de la Week 1: el regreso de Aaron Rodgers a MetLife Stadium (sede de la próxima final de la Copa del Mundo de la FIFA 2026) para enfrentar a los New York Jets.

Ya lo dijo Ramón Luis Ayala Rodríguez:
¿Qué es lo que pasa? ¿Qué es lo que pasa?
Por la ex no se llora, uno la reemplaza.
Una de las (tantísimas) frases míticas de Daddy Yankee grafican a la perfección el duelo con más morbo de la primera semana de esta temporada 2025/26. El domingo al mediodía (1 PM hora local en East Rutherford, New Jersey), los Jets van a recibir a los Pittsburgh Steelers en un duelo directo entre quarterbacks que enfrentarán al equipo cuya camiseta defendieron durante la temporada pasada.
Claro, si bien el foco estará puesto sobre Rodgers, Justin Fields experimentará una situación bastante similar al tener que medirse ante su ex equipo en su debut absoluto con la franquicia neoyorquina.
No, no, no, no, no son iguales
Por mí es que ellas son rivales
Pero no las compares
Más allá de esta peculiar coincidencia, está claro que Rodgers y Fields tienen ambiciones y realidades totalmente opuestas. AR12 comenzará su vigesimoprimera temporada en la NFL (posiblemente su última), luego de dos años de un experimento que falló desde el día 1 (o desde la jugada 4, aquella trágica lesión en Monday Night Football ante los Bills en la primera semana de la temporada 2023/24).
Rodgers cumplirá 42 años en diciembre. Tras 18 años, 1 Superbowl (en 1 aparición) y 4 MVP´s, el nacido en california cambió Green Bay por New York en un intento por demostrar su vigencia. Su primera temporada duró exactamente cuatro jugadas. Su segunda… fue decente desde lo estadístico pero decepcionante en todos los demás aspectos.
Nunca se convirtió en ese líder positivo que necesitaba una franquicia naufragante como la de los Jets. No terminó de encariñarse con el público neoyorquino y, en términos básicos, no contribuyó a la conformación de un equipo serio y con aspiraciones de al menos ganar un partido en la postemporada (una racha de 14 años & counting para NYJ).
La danza de QB´s en el mercado derivó en este matrimonio que parece, al menos desde afuera, algo forzado. Pittsburgh, la franquicia más ganadora de la NFL (6 Lombardis, al igual que los Patriots), ofrece un roster veterano, un entrenador que literalmente no sabe lo que es tener una temporada con récord negativo, una defensa que año tras año demuestra ser elite … y aún así no logra imponerse en Playoffs.
Desde el retiro de Big Ben Roethlisberger que los Steelers están en busca de su nuevo salvador en la posición más importante del deporte. Está claro que Rodgers tampoco lo será. A lo sumo, servirá como un parche para intentar competir 1 o 2 años más, antes de un inevitable rebuild.

Da la casualidad que uno de los nombres a los que Pittsburgh sí había apuntado como supuesto QB del futuro es Justin Fields, QB1 de los Jets. Seleccionado número 11 en el Draft de 2021 por Chicago Bears, Fields ofrecía un atleticismo extraordinario y un pedigree para dar la cara en partidos importantes, tal como lo hiciera en la Universidad de Ohio State.
Al cabo de cuatro temporadas como profesional, todavía no sabemos si Fields tiene material como para ser un mariscal de campo titular en esta liga. En tres temporadas con los Bears y una con los Steelers, demostró ser capaz de entregar jugadas electrizantes (sobre todo con sus piernas), pero dejó mucho que desear en cuanto a su precisión.
Fields consiguió su última gran chance al fichar con estos Jets, que inician un nuevo camino bajo el mandato de Aaron Glenn (ex coordinador defensivo de Detroit Lions) y Darren Mougey (nuevo GM). Las primeras señales han sido positivas, dando la pauta de que al menos la franquicia parece estar en manos de personas serias, trabajadoras y preparadas. No es poca cosa.

Este domingo comienza una nueva historia para ambos. Fields esperará que este capítulo todavía forme parte de la introducción, mientras que Rodgers querrá que su desenlace esté a la altura de sus pergaminos. Muchísimas gracias por leer. Estoy muy feliz de volver a escribir esta columna. Perdonen si a veces bromeo, si escribo demasiados términos en inglés o si, como fue el caso hoy, tomo prestadas letras de reggeatón de los 2000 para hablar de la NFL. Así es como más genuino me sale. Es un privilegio poder ser publicado semanalmente en el sitio oficial de la liga que amo y créanme que encararé este año con máxima responsabilidad.
Ahora sí, los dejo con un verso más de D-Y:
El tiempo que nos dimos
Puso claro cuál es mi destino
Está' mordi'a porque no volvimos
¡Oye!