Con ocho sacks en seis partidos Nik Bonitto lidera la clasificación defensiva más prestigiosa de la NFL. En su cuarta temporada, el outside linebacker de los Denver Broncos se ha establecido como uno los cazadores de quarterbacks más peligrosos de la competición. Bonitto no solo persigue pasadores rivales cada domingo, su rendimiento le está colocando en posición de alcanzar registros récords, ninguno mayor que el de sacks en una campaña, en posesión compartida de Michael Strahan (en 2001) y T.J. Watt (en 2021). Esos 22.5 sacks todavía se ven lejos en el horizonte, pero de mantener su actual ritmo podría dejarse una opción para batirlo en el tramo final de liga. Además de sus plusmarcas personales, Bonitto está ayudando a que la defensa de Denver Broncos lidere también la competición en sacks, y a su vez persiga el récord como equipo que ostentan los Chicago Bears de 1984 con un total de 72. Estudiemos pues hoy qué hace a Bonitto en particular y a los Broncos, como colectivo, tan temidos en el pass-rush.
El outside linebacker parecía destinado a jugar en Denver. De pequeño no se aficionó a ningún equipo, pero sí a un jugador en concreto, Von Miller. El todavía jugador en activo de Washington Commanders es una leyenda de los Broncos, cuya camiseta vistió de 2012 a 2021. Con ella registró 110.5 sacks en 142 partidos de liga regular y otros 6.5 sacks en siete compromisos de playoffs. Su actuación más legendaria fue la del Super Bowl 50, en la que realizó seis placajes, 2.5 sacks y dos fumbles forzados que le valieron para ser nombrado MVP en la victoria de Denver sobre Carolina Panthers. Aquella final se disputó en la sede de esta temporada, el Levi´s Stadium de Santa Clara, hogar de los San Francisco 49ers. Bonitto siempre quiso emular a su ídolo, así que quien sabe si podrá repetir sus pasos en el Super Bowl de este año. Sin embargo, no nos aventuremos tanto ni pensemos en el futuro, vamos a ver lo que está consiguiendo ahora el joven jugador para los Broncos.
Lo primero que destaca en su juego es la explosividad al snap y su velocidad. Bonitto lidera la liga en presiones rápidas al quarterback rival, es decir, por debajo de los dos segundos y medio. Tiene un arranque muy veloz con ambos pies y es capaz de batir a su oponente sin siquiera ponerle una mano encima. Fijaros en este sack que logró sobre Justin Herbert en el que dejó atrás con un quiebro a Joe Alt, hasta su lesión uno de los mejores en su posición este año en la NFL.
Por acciones como ésa los Broncos apostaron muy fuerte por él poco antes del inicio de la liga regular, al acordar una extensión de contrato de $106 millones (70 garantizados), que son el montante más alto en la historia de la franquicia para un no-quarterback. Cualquier otro podría haberse relajado con tanto dinero, pero no ha sido el caso de Bonitto, cuyo tórrido arranque de temporada ha superado registros históricos de Von Miller.
"Lo mejor para Nik está por venir", dijo el coordinador defensivo Vance Joseph tras la firma del nuevo contrato. "Es muy humilde, sigue trabajando, lo mejor está por venir. Es un tipo que estuvo negociando un contrato durante todo el training camp, sin decir ni una palabra sobre no entrenar ni sobre quedarse fuera. Jugó con una lesión de tobillo y pie durante dos semanas, y no dijo ni una palabra".
Una táctica habitual de Joseph para explotar las habilidades, tanto de Bonitto (en rojo), como de su compañero Jonathon Cooper (en amarillo) en el otro lado de la línea, es alinearlos muy abiertos, en wide-9 como se conoce en el argot táctico. Esto los aísla contra los tackles rivales con la posibilidad de ganarles tanto por velocidad como por agilidad al contar con mucho espacio para trabajar. Es lo que vemos en este ejemplo del partido contra Philadelphia Eagles.

Sin embargo, os quería resaltar esta jugada porque aquí Bonitto no gana por velocidad sino por potencia. Fijaros en su extensión de brazos para dominar el bloqueo contra el tackle de Philadelphia Eagles, Jordan Mailata. Pese a ceder trece centímetros y más de cincuenta kilos, el linebacker de Broncos es capaz de poner a su oponente sobre patines y hacerlo retroceder contra el quarterback Jalen Hurts. Bonitto aumentó de peso durante la offseason con el objetivo de ser un jugador más completo, y acciones como ésta demuestran que lo está consiguiendo.

La línea defensiva de Broncos trabaja siempre como un equipo, es la clave de su éxito. En esta acción no solo buscan cazar a Hurts, sino que también realizan una presión muy disciplinada, diseñada específicamente para mantener al quarterback en el bolsillo de protección. Ninguno de sus componentes persigue sus estadísticas de forma individual, lo que les hace brillar como grupo. Cooper es otro gran edge rusher, aunque más en la sombra que Bonitto. Por su parte, Zach Allen se confirmó el año pasado como uno de los grandes linieros interiores de la liga y, a su lado, el veterano John Franklin-Myers, forma una magnífica pareja con él.
Bonitto tuvo un arranque lento en su carrera profesional. Al principio era un jugador muy frenético y sin un plan de ataque definido. Poseía una gran velocidad, pero sin control, es por eso por lo que cayó hasta el último pick de la segunda ronda del draft de 2022. En su segunda temporada aumentó su número de snaps (de 357 a 524), mostrándose como un defensor más fiable, capaz de brillar en acciones aisladas. No fue no obstante hasta 2024 cuando dio el salto a la titularidad en Denver y que enseñó su versión de linebacker más completa vista hasta la fecha en la NFL. Registró trece sacks y medio y anotó dos touchdowns, uno retornando una intercepción y otro retornando un fumble. Fue seleccionado para el Pro Bowl y el segundo equipo All-Pro. Como decíamos antes, el nuevo contrato no le ha ralentizado, todo lo contrario. Está jugando en porcentaje más snaps que nunca (63%), aportando también incluso en equipos especiales. El pasado domingo elevó su cuenta de sacks en 2025 a ocho. Lo hizo en Londres, el lugar donde hace cuatro años consiguió su primer sack como profesional.
Bonitto firmó esta captura al quarterback rival en una acción de pizarra diseñada por Vance Joseph específicamente para dejar a su jugador estrella en un uno contra uno ante el tackle rival. Observad cómo Denver tiene a siete jugadores en la línea amenazando el blitz. Esto obliga al runningback a asistir en protección, presumiblemente en el lado derecho del ataque. Joseph alinea a Alex Singleton y Jahdae Barron en los gaps A y B, lo que ata al guard izquierdo y center con ellos, obligando al tackle izquierdo a no disponer de ayuda contra Bonitto (en rojo).

Con la jugada en marcha vemos cómo estos dos jugadores caen en cobertura, dejando al guard izquierdo (en amarillo) básicamente sin trabajo. El runningback va a ayudar en protección en el lado derecho. Todo esto permite que nuestro protagonista pueda explotar su emparejamiento individual contra el tackle izquierdo (en rojo).
La última vez que un equipo lideró la NFL en sacks y tuvo al máximo jugador a nivel individual fueron los Pittsburgh Steelers de 2021. Aquel año T.J. Watt igualó el registró histórico de Michael Strahan con 22.5 capturas en una temporada. La proyección actual de Bonitto es precisamente ésa ahora mismo. El próximo domingo, en Nueva York, su objetivo será un novato, Jaxson Dart, aunque su verdadero duelo será contra el tackle izquierdo Andrew Thomas. Bonitto se alinea en el lado derecho de la defensa de Denver en más del noventa por ciento de sus snaps, lo que nos garantiza este emparejamiento entre dos jugadores de mucha calidad. No le quiten mucho la mirada a este jugador porque es probable que se pierdan su próximo sack.