A medida que se acerca el Draft 2025 de la NFL, cinco equipos enfrentan decisiones particularmente interesantes.
Ambos equipos de Nueva York están intentando enderezar el rumbo: los Giants solo han llegado a playoffs una vez en las últimas ocho temporadas, mientras que los Jets no pisan la postemporada desde 2010. Por su parte, Patriots y Dolphins buscan alcanzar a los Bills en la AFC Este, y los Vikings quieren escalar en una altamente competitiva NFC Norte.
¿Qué tienen en común estos cinco equipos? Que sus selecciones asignadas parecen ser puntos de inflexión cruciales para determinar cómo se desarrolla la primera ronda el 24 de abril en Green Bay, Wisconsin.
Con la expectativa generalizada de que los Titans seleccionen al quarterback Cam Ward con la primera elección global, y con los Browns cada vez más inclinados a tomar al versátil Travis Hunter en el N.º 2, el drama del Draft podría comenzar en el N.º 3. ¿Optarán los Giants por el pass rusher Abdul Carter o tomarán a uno de los dos quarterbacks restantes en la cima del tablero (Shedeur Sanders o Jaxson Dart)?
Por ahora, la apuesta parece ser Carter, considerando que New York firmó a los veteranos Russell Wilson y Jameis Winston en la agencia libre. Pero también es cierto que pocos vieron venir la selección de Michael Penix Jr. en el octavo lugar el año pasado, justo después de que Atlanta firmara a Kirk Cousins por una fortuna. Y ahora, los Giants están recibiendo a Sanders para una sesión de entrenamiento privada.
Si Cam Ward, Travis Hunter y Abdul Carter son los tres primeros en salir, New England y Jacksonville podrían empezar a recibir llamadas por los picks 4 y 5 por parte de equipos con urgencia en la posición de quarterback.
Los Patriots tienen una clara necesidad en la línea ofensiva, quizá más de un tackle, pero si deciden quedarse, ¿verán a Will Campbell o Armand Membou como merecedores de una selección tan alta? ¿O Eliot Wolf y Mike Vrabel considerarán que el running back Ashton Jeanty o el defensive tackle Mason Graham ofrecen más valor? Vrabel podría ver en Jeanty un perfil similar al de Derrick Henry.
Aunque firmaron a Justin Fields por dos años y 40 millones de dólares, el nuevo régimen de los Jets podría optar por seleccionar a un quarterback joven como Shedeur Sanders o Jaxson Dart con el pick N.º 7. La franquicia ha tenido problemas crónicos para encontrar una solución estable en la posición, por lo que el dueño Woody Johnson podría aprobar la idea de sumar un novato que complemente a Fields.
Si el equipo confía lo suficiente en su nuevo quarterback de 26 años, podrían enfocarse en otra posición dentro del top 10. Ahí entrarían en juego nombres como el OT Armand Membou, el TE Tyler Warren o el híbrido LB/edge Jalon Walker.
Tal como reflejé en mi reciente mock draft de cinco rondas, veo a Miami como un equipo con potencial para moverse hacia abajo. Los Dolphins pueden cubrir una necesidad clave (secundaria, línea ofensiva, tight end) más adelante en la primera ronda, por lo que no sería descabellado verlos descender hasta el pick 16 (Arizona) o incluso al 25 (Houston).
Acumular selecciones de calidad mediante un trade podría ser el camino para mantenerse competitivos frente a los pesos pesados de la AFC.
Los Vikings solo tienen cuatro selecciones en este Draft debido a varios canjes, incluido el que les permitió obtener al OLB Dallas Turner en la primera ronda del año pasado. El gerente general Kwesi Adofo-Mensah está armando una buena base en Minnesota; un trade hacia abajo desde el pick N.º 24 podría significar una o dos selecciones adicionales para reforzar la secundaria o la línea ofensiva.
Buffalo, Kansas City y Philadelphia —dueños de los picks 30 al 32— suelen subir posiciones para ganarle a otros contendientes en la búsqueda de talento. A menos que uno de los prospectos premium de Adofo-Mensah aún esté disponible, los Vikings deberían estar dispuestos a negociar.