La venganza es un plato que se sirve frío, muy frío. No puedo evitar pensar en esta frase tras el dominante triunfo de Eagles sobre Chiefs (40-22) en el Superbowl LIX. Porque además el marcador está maquillado con el manejo de reloj de Philadelphia y la desesperada de Kansas City. El 24-0 previo al medio tiempo da mejor cuenta de lo que sucedía en la cancha. Con el ataque comandado por Mahomes logrando apenas un 1st down en toda esa primera mitad.
Revancha. Podemos pensar que han esperado un par de años después de lo sucedido en Arizona. También podríamos pensar en los 12 años después de que, con la llegada de Andy Reid a Kansas City, prescindiera de los servicios de Nick Sirianni. En Jalen Hurts volviendo después de perder el campeonato colegial y su primer Super Bowl. O en la revancha del coach Fangio que estaba 0-8 cuando enfrentaba a Mahomes. Hay muchas historias y muchos datos que contar, pero ahora a la madrugada, me quedo con el vuelo de estos Eagles.
Me he encontrado del lado que correspondía a la mitad asignada a los fans de Philadelphia. Que fue mucho más de la mitad y que se hicieron sentir como locales. Que no pararon de cantar "Fly, Eagles Fly", de hacer ruido y de deletrear E-A-G-L-E-S, Eagles. Muy pronto silenciaron a la tribuna rival. Principalmente por lo que sucedía en la cancha. Una seguidilla de tres y fuera para el ataque de los Chiefs arrollado por la propuesta de Vic Fangio, sin echar mano del blitz, con unos frontales que bastaron para capturar 6 veces a Pat y ponerle presión en 11 ocasiones. Los 7 hombres que se quedaban a cobertura de pase le pusieron las cosas muy difíciles y fue interceptado un par de veces (Zack Baun), una de ellas convirtiéndose en pick six (Cooper DeJean).
Del otro lado, el planteamiento de Spag no permitió que encendiera del todo la máquina de Saquon Barkley. Le pidieron a Jalen Hurts lanzar y vaya que lo hizo: 17 de 22, 221 yardas y un par de TDs. Pero también pudo correr y se convirtió, junto a Joe Montana, en los únicos 2 QBs en la historia en conseguir 2+ pases de TD, 50+ yardas por tierra y 1+ TDs terrestres. Tush push. Y aunque había entregado un balón importante, al final se fue a casa también como el MVP del Super Bowl. Una diferencia absoluta con el resultado del duelo anterior. Diferencia que comenzó con la histórica temporada de Saquon. Las 57 yardas que corrió hoy le valieron para ser el jugador con más yardas en toda la historia de la liga en una sola temporada, incluyendo playoffs, superando a Terrell Davis.
Han servido una venganza muy fría. Como lo habían hecho con los Patriots en aquella noche de 2018. El segundo Super Bowl en su historia, ambos venciendo a dos dinastías. Vaya hazaña. Suena "Gonna fly now" cuando levantan el Trofeo Lombardi. Merecido. Rocky ha derrotado a Apollo Creed y a Ivan Drago. Es momento de volar.
